Nutrir e hidratar. Si nuestra piel necesita cuidados especiales durante el verano, nuestro pelo no puede ser menos. Mímalo con champús y cremas nutritivas siempre ten tengas oportunidad. Es importante contar con aceite o crema de peinado para aplicarte cuando sales del mar o de la piscina; así evitamos que la sal o el cloro residuales continúen dañando el cabello aunque estemos fueras del agua.
No lo castigues. En esta época del año, el cabello está muy sensible. Evita el uso de moldeadores, tenacillas, pinzas metálicas, plancha y secador. Lo mejor es dejar que el pelo se seque de forma natural, así que aprovecha el calor y suelta esa melena al viento. Y si lo peinas, prueba a hacerlo hacia atrás. Si te haces una raya en medio muy marcada, el sol puede quemarte el cuero cabelludo. Y es muy, pero que muy molesto.
Anticípate. Puedes estar segura de una cosa: en verano, por muchas precauciones que tomes, tu pelo sufrirá. Ya sea por el sol, la sal, la arena o el cloro, no podrás evitar exponer tu cabello a más daños de lo habitual. Por eso es recomendable comenzar las vacaciones con un corte de puntas. De esta manera, minimizas el daño en esa zona sensible y le das un extra de fuerza para llegar a septiembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario