Vistas de página en total

domingo, 27 de octubre de 2013

El poder de lo pequeño

El éxito es el efecto acumulado de hábitos insignificantes. Son estos los que marcan la diferencia.


La importancia de elegir
"El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va"
ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY



Dos hermanos comparten la misma familia, genética, posibilidades y educación, entorno..., y, sin embargo, con el paso de los años, sus vidas se hacen cada vez más diferentes. Básicamente hay tres factores que influyen en esa divergencia: sus elecciones, sus acciones y sus relaciones.
Lo cierto es que no podemos "no elegir". No tomar una decisión es, en realidad, tomar una: demorarla. De modo que estamos decidiendo o dejando de hacerlo, cada día. Y lo que acaba ocurriendo es que la vida es el resumen de todas ellas, sean menores o mayores. Cualquier cosa que acaba entrando en nuestras vidas es la consecuencia de una cadena de actos y caminos que elegimos o no.
Las decisiones mayores son aquellas que se toman conscientemente y suelen requerir a veces ayuda de terceros en forma de consejo, pero siempre con tiempo de reflexión. Las menores son las que se deciden casi sin pensarlo y acaban creando un efecto compuesto. De las dos, son las pequeñas elecciones las que se acumulan día tras días y marcan una gran diferencia.
Tomar decisiones sabias es más sencillo cuando se tienen claros cuáles son los valores prioritarios y a dónde se va. Para no equivocarse conviene hacerse esta sencilla pregunta: ¿la dirección que voy a tomar concuerda con lo que me importa prioritariamente en la vida?
por RAIMON SAMSÓ

No hay comentarios:

Publicar un comentario